Presupuesto: ¿Cuánto debo pagar?
Una de las primeras cosas que tenemos que tener en cuenta y nos debemos preguntar a nosotros mismos es cuánto estamos dispuestos a gastarnos. Establecer un presupuesto es algo de enorme utilidad, ya que nos ayudará a limitar la búsqueda de dispositivos. Además, evitamos comprar un teléfono que sea demasiado caro al que no le vamos a sacar todo el partido posible. Por tanto, debes considerar cuánto dinero tienes disponible para gastar en este dispositivo.
Relacionado con esto está si deseas un teléfono libre o con contrato con algún operador.A la hora de determinar el presupuesto, es importante saber qué uso le vamos a dar al teléfono.
Sistema operativo: ¿iOS o Android?
La mayoría de personas suele saber qué sistema operativo buscan, porque suelen tener claro la marca que desean comprar. Pero si es tu primer teléfono o si estás haciendo una búsqueda profunda para comprar tu nuevo teléfono, es bueno preguntarte qué sistema operativo es el que más te conviene. Cada uno nos ofrece una serie de ventajas y desventajas, que son buenas conocer.
Lo bueno de apostar por un smartphone con Android es que tenemos una gran selección de marcas disponibles. Así que hay muchos modelos y una gran variedad de precios por lo que podemos elegir mucho mejor algo que se ajuste mejor a lo que estamos buscando. Además de una mayor variedad en cuanto a diseño de los teléfonos.
Los modelos de iPhone de Apple hacen uso de este sistema operativo. La selección es más limitada en cuanto a precios y diseño, a excepción del iPhone X que es muy diferente en cuanto a diseño. Pero son teléfonos más caros que la mayoría de Android. Por lo que no tienes tanto entre lo que poder elegir, aunque te llevas dispositivos de una calidad excepcional.
Además, los teléfonos de Apple suelen ser los primeros en recibir juegos y aplicaciones. Por lo que podrás disfrutar antes de los mismos. También destaca por su seguridad, ya que apenas escuchas problemas de seguridad en los dispositivos de la firma.
Diseño y pantalla
La pantalla es otro aspecto de gran importancia cuando vayamos a comprar un smartphone.
Si nos centramos en el tamaño de la pantalla, podemos dividir los dispositivos en unas tres categorías:
Menos de 5 pulgadas: Son modelos compactos, de tamaño reducido que hace que sea muy fácil de llevar y guardar en cualquier sitio. Por lo general, suelen ser teléfonos de gamas más bajas, y mucho más baratos. Las selección de teléfonos con este tamaño no es la más amplia, de hecho, hay cada vez menos.
Entre 5 y 5,5 pulgadas: Lo podemos definir como el tamaño medio en la actualidad. La mayoría de teléfonos de gama media y baja suelen apostar por un tamaño en este intervalo. Además, gracias a las pantallas 18:9 se le saca mucho más partido al mismo, haciendo que parezcan más grandes. Son una buena combinación entre un teléfono que sea fácil y cómodo de sujetar en la mano, con una pantalla que ofrezca una buena experiencia.
Más de 5,5 pulgadas: En muchos casos son conocidos como phablets. Nos encontramos con una gran variedad de tamaños, en algunos casos de más de 6 pulgadas. Son modelos mucho más grandes, y que si hacen uso de pantallas 18:9, nos dan una experiencia de uso inmersiva. Suele ser un tamaño reservado para la gama alta o media-premium. Ideales para consumir contenidos o jugar en los mismos. Generalmente son más caros en cuanto a precio.
Memoria RAM, almacenamiento interno y procesador
La RAM es un aspecto esencial a tener en cuenta, ya que una gran parte del funcionamiento del smartphone depende de ello. Por eso, cuanto menor sea la RAM, mayores limitaciones vamos a tener a la hora de realizar diversas tareas. La mayoría de dispositivos en el rango medio actual suelen tener una RAM de 3 o 4 GB. Gracias a ella vamos a poder llevar a cabo varias a tareas al mismo tiempo sin problema alguno.
Muchos teléfonos de gama alta usan aún una RAM de 4 GB, aunque en el pasado año hemos visto un salto a modelos con 6 e incluso 8 GB de RAM.
En cuanto al almacenamiento interno, nos encontramos con muchas opciones en la actualidad. Desde 16 GB hasta modelos con 512 GB. Lo más habitual es que nos encontremos con modelos con 32 o 64 GB. Una cantidad que debería ser suficiente para poder guardar todo lo que necesitamos. Pero lo más importante en este sentido es que sea posible ampliar esta cantidad con tarjeta microSD. Ya que de ser así, no importa demasiado la cantidad que venga de forma nativa, siempre la podremos ampliar y olvidarnos del problema.
Cámara
En la gama alta y muchos teléfonos de gama media, nos encontramos con cada vez mayor frecuencia con una cámara doble en la parte trasera. Suelen ser una combinación de lentes, con un gran angular y otro sensor. O sensor RGB y otro monocromo, depende de cada modelo, pero suelen ser las opciones más habituales. Gracias a esto tenemos una mayor calidad y le podemos sacar más partido a la cámara.
Lógicamente, un modelo con doble cámara suele ser algo más caro. Como es algo que está avanzando a gran velocidad, los precios también están bajando en este sentido. Si eres un usuario que usa mucho la cámara o le das mucha importancia, puede que te convenga apostar por un modelo con mayor cámara, aunque cueste un poco más.
En cuanto a la cámara frontal, hemos visto una gran evolución también. Hay modelos que también usan una doble cámara, aunque no es tan habitual. Además, en la actualidad hay muchos teléfonos que están introduciendo el reconocimiento facial y viene integrado en esta cámara.
Bateria
La batería es una de las partes que más controversia genera en el mercado de los teléfonos. Hemos visto como otros componentes de los dispositivos han evolucionado, pero en el caso de las baterías no ha habido tal desarrollo. Por suerte, la mayor eficiencia de los procesadores ayuda a evitar un consumo excesivo de batería en muchos casos.
Reparalap/Selene
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