Lo primero: ¿Dónde colocar mi router?
¿Cuál es la mejor ubicación? Justo como lo dicta nuestra intuición lógica, el mejor lugar en el que puedes colocar tu router es en el centro de tu hogar, suponiendo que este distribuya la señal a toda la casa. Si no es el caso, simplemente colócalo cercano a tus dispositivos de uso de Internet. Recuerda también colocarlo en una parte alta, debido a que las ondas se desplazan hacia abajo, y procura no mantenerlo en una superficie cerrada; las ondas deben viajar y llegar a su destino, mientras menos obstáculos tengan, mejor.
Evita interferencias
Tu router podría estar enviando señales inalámbricas sin el mejor de los éxitos debido a la intercepción con ondas de otros dispositivos. Generalmente se puede tratar de micoondas o teléfonos celulares. Si quieres evitar este tipo de contratiempos, mantén alejados estos artefactos e intenta apagar los datos de tu teléfono.
Acomoda las antenas de tu router
Puede que en un principio elijas la posición de las antenas de acuerdo a la mejor estética visible. Pero bonito no siempre es mejor. Lo más recomendable es colocar las antenas de forma que estas formen un ángulo perpendicular entre ellas, o sea, que sean ortogonales entre sí. Y como sé sigue sin entenderse, simplemente quiere decir que una antena se encuentra en forma vertical, y la otra en forma horizontal, como si quisieras dibujar un triángulo.
No satures tu red
Por leyes naturales, sabemos que a mayor cantidad de trabajo se requiere de mayor energía, y que toda provisión de energía tiene un límite. Por ejemplo, un ser humano puede, tal vez, cuidar a dos o tres niños, intentar proveerles alimentos, y hacer que tengan un buen descanso. ¿Pero cómo sería su trabajo si se trataran de 200? Esta terrible pesadilla solo es una analogía para explicar el siguiente punto: a mayor cantidad de conexiones utilizando tu red WiFi, la velocidad del Internet tenderá a ser más baja. Es por ello que es recomendable acceder a la interfaz de tu router y observar la cantidad de dispositivos conectados, habrá algunos que incluso puedan estar ejecutando descargas en segundo plano, como es el caso de los smartphones o las consolas de videojuegos. Limitar estas conexiones puede agilizar el uso de tu WiFi.
Cuida la salud de tu computadora
Si estás utilizando el Internet en tu ordenador personal, es importante tomar en cuenta que varios fenómenos dentro de ella pueden generar una conexión más lenta. Te recomendamos seguir esta serie de cuidados:
Ejecuta análisis de virus periódicamente, al menos una vez por semana. Un virus puede poner topes a la velocidad de tu Internet, y también te puede traer otro tipo de problemas igual o más perjudiciales. Recuerda que tu computadora es como otro ser vivo: hay que llevarla al médico para evitar que algo salga mal.
Limpia las extensiones de tu barra de herramientas que puedas no necesitar.
Conserva espacio de almacenamiento en tu disco duro, aunque sea de un 15%.
Limpia el historial de datos de Internet.
Verifica que no haya demasiadas ventanas emergentes abiertas a causa de anuncios invasivos.
Optimiza tu caché (puedes consultar esta guía).
Elimina aquellos programas que ya no utilices, y verifica cuáles son aquellos que consumen tu ancho de banda.
Utiliza tu administrador de tareas para cerrar procesos que puedan estar utilizando tu conexión a Internet.
Atrapa a los ladrones
Otra causa tal vez más común de lo que pensábamos, es el robo del WiFi por parte de algún vecino mañoso. Revisa qué personas están usando tu red; si identificas a algunos desconocidos aprovechando de servicios gratis y ajenos, puedes restringir quiénes pueden y quiénes no pueden conectarse a tu red
Selene/Reparalap
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