Es frecuente el caso de encontrarnos clientes con averías en las pantallas de sus portátiles. Ya sea por el uso, o por golpes bruscos en determinadas zonas delicadas de esta. La pantalla suele ser una de las fuentes de avería más comunes debido a que se encuentra bastante expuesta y vulnerable a los golpes, además de ser uno de los elementos más grandes de un portátil. Y todos sabemos que cuanto más grande es una cosa, más expuesta y más susceptible a daños se vuelve.
Entre las averías que podemos encontrarnos…
Cuando abres un portátil para empezar a trabajar y por accidente lo empujas un poco más del tope recomendado para el portátil. Si después de esto, la pantalla no enciende… Posiblemente hayas provocado un corto circuito, o bien solamente se han desconectado algunas de las conexiones de la parte interna del portátil.
De pronto al encender el portátil, la pantalla está prácticamente en negro, solo tiene un pequeño sombreado de fondo, pero apenas se ve. Es posible que sea a causa de algún problema de la tarjeta grfica.
Al cerrar la pantalla de nuestro portátil, esta permanece encendida y no se apaga. Esto es debido a problemas con el sensor que detecta si el portátil está siendo cerrado o abriéndose.
Tras querer mover la pantalla a determinadas posiciones para obtener el ángulo de visión deseado, pero esta se apaga. Este sería un caso similar al anterior… Posiblemente exista un mal contacto entre el anclaje de la parte de la pantalla con la del teclado.
Rotura de la pantalla. Probablemente, debido a una caída, golpe o presión… Como añadido, te podrías encontrar que tu sistema operativo no arranca. En tal caso, seguramente haya dañado otros componentes de su sistema, como el disco duro entre otros.
Estas averías, bien pueden haber sido causadas por un golpe, o por el propio uso constante de un portátil.
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